Belli anunció que no va a exigirles al sector gastronómico de la ciudad, el cumplimiento al Decreto que establece restringir la modalidad de trabajo, en tanto no estén garantizados los subsidios provinciales.
Crece el malestar por las nuevas medidas tomadas por parte de nación y provincia, que afectan a seis departamentos cordobeses. Colón, es uno de ellos y algunos intendentes ya comenzaron a pedir la revisión.

Ante este escenario y la preocupación de los comerciantes, Orlando Belli, intendente de la ciudad, anunció que por el momento “no exigirá a los comerciantes gastronómicos el cumplimiento del Decreto que establece el regreso a fase 1 y cierre de los locales hasta tanto la Provincia no garantice el otorgamiento de subsidios anunciados para el sector”.
Se sabe que la gastronomía es uno de los sectores más golpeados desde el comienzo de la pandemia y, según fuentes del municipio, “uno de los que, desde su reapertura, ha cumplido estrictamente los protocolos establecidos”.
En este sentido, Belli detalló que “Más de la mitad de los locales gastronómicos de la localidad ya han cerrado sus puertas definitivamente, no podemos permitir que uno de los rubros más destacados de las Sierras Chicas desaparezca”.
Y agregó: “Necesitamos más garantías para ofrecerles a los comerciantes al momento de prohibir nuevamente su apertura al público”.
Por otro lado, el mandatario remarcó que desde el inicio de la crisis sanitaria, el municipio otorgó exención de tasas e impuestos, como también la reducción del 100 por ciento en los alquileres de locales oficiales, entre otros, “a fin de poder alivianar el padecimiento económico del rubro y evitar más quiebras”.
“Ya no podemos hacer más, y pedimos a la Provincia mayores precisiones acerca del otorgamiento de los subsidios que anunció el gobernador Juan Schiaretti para acompañarlos”, agregó el intendente.
Sin embargo, el municipio anunció que acatará el resto de las restricciones hasta el 26 de octubre con el fin de contener los contagios del nuevo coronavirus.
Frente a esto, Belli señaló que “Agua de Oro ha cumplido estrictamente con las políticas sanitarias y de control iniciadas hace más de doscientos días, no tenemos transmisión comunitaria y nuestra población se ha cuidado respetando los protocolos establecidos”.
“Lo seguiremos haciendo como hasta ahora, y aún más, aunque no dejaremos abandonados sectores que han sido un gran motor económico y turístico para la localidad”, finalizó.
Cabe destacar que Agua de Oro, hace varios meses le solicita a las autoridades provinciales y al COE Central, que permitan que ciudadanos de Córdoba capital ingresen a la ciudad con reservas de restaurantes, tras la grave crisis que atraviesa el sector.
Sin embargo, hoy la posibilidad de autorización es nula, tras los decretos nacionales y provinciales que restringen a la actividad, sólo trabajando bajo modalidad delivery y take away, como a otros rubros.