La localidad de Río Ceballos, Unquillo, Mendiolaza y Villa Allende tienen una ordenanza que prohíbe la tenencia, uso y comercialización de elementos de pirotecnias y fuegos artificiales.
Es un entretenimiento de alto riesgo, sobre todo para niños/as entre 5 y 14 años. Provocan quemaduras, irritaciones en los ojos y vías respiratorias, lesiones y hasta perdida de extremidades.
Afecta a todas las personas por el malestar que causa, el ruido, contaminación ambiental, los animales, y personas que tienen autismo.
El uso de pirotecnia genera taquicardia, temblores, falta de aire, náuseas, aturdimiento, pérdida de control, miedo y/o muerte. Los efectos en los animales son diversos y de diferente intensidad y gravedad. Los perros suelen sentir temor y al huir pueden ser víctimas de accidentes o perderse. Las aves reaccionan frente a los estruendos con taquicardias que pueden provocarles la muerte; los gatos suelen correr detrás de los explosivos por simple curiosidad pudiendo ingerirlos, perder la vista o lesionarse; los insectos y otros animales pequeños poco pueden hacer para no ser dañados, la pirotecnia es para ellos un explosivo de gran tamaño.