Intendentes de las Sierras Chicas acompañaron a la presentación del programa «Argentina contra el hambre». Que fueron invitados por la Universidad Nacional de Villa María y las Facultades de la UTN Universidad Tecnológica Nacional de Córdoba, el intendente de Agua de Oro, Orlando Belli, junto a otros intendentes y pares del corredor y Provincia, acompañó la presentación del Programa con aportes y compromisos de los gobiernos locales.
El acto se llevó a cabo en el auditorio de la Facultad Córdoba de la Universidad Tecnológica Nacional, y contó con la presencia del Diputado Nacional,
Daniel Arroyo, el Senador Nacional y Presidente del Bloque de Senadores del PJ, Carlos Caseiro, y el Legislador Carlos Presas, entre otros.
El Programa fue presentado por el Diputado Arroyo. Se basa en dos grandes ejes. En primer lugar es una convocatoria a un Consejo Federal contra el hambre, integrado por organizaciones sociales y religiosas, empresas, universidades y medios de comunicación para trabajar juntos con el gobierno nacional y los gobiernos provinciales y municipales.
En segundo lugar, planteó la creación de un Observatorio Nacional contra el hambre «para monitorear, seguir y evaluar el plan. Será el encargado de hacer el seguimiento y los estudios, como los análisis de peso y talla; y va a seguir lo que se está comiendo hoy en la Argentina», expresó. Además, se encargará de hacer un trabajo de acompañamiento a comedores y merenderos. «Si un chico come mal, aprende mal; y si aprende mal, se reproduce la pobreza», sintetizó Arroyo.
El Consejo Federal y el Observatorio Nacional, serán los encargados de evaluar e implementar el plan que consiste en cinco aspectos principales:
*Garantizar el acceso a la canasta básica a precios razonables. Entre los mecanismos que se utilizarán están la aplicación de una Ley de Góndolas, para que todos los productos puedan ser exhibidos; así como también, el reintegro del IVA a personas que reciben planes sociales.
*Fortalecer la cadena de producción y comercialización de alimentos para impulsar la economía popular y social, además de generar mecanismos para federalizar los procesos.
*Acompañamiento del Estado para garantizar la calidad nutricional de los alimentos que se consumen. Esto se implementará a través de una tarjeta que identificará los consumos, sobre todo en familias con menores de seis años, y con el trabajo de promotores de salud y trabajadores sociales.
*Garantizar que el programa sea federal, con participación de las provincias y municipios, para que se acomode a las características de cada lugar del país. «En vez de armar programas enlatados, la política debe ser federal», aseveró.
*Infraestructura básica para que todos tengan acceso al agua potable y otros servicios básicos. “No va a ser sólo la canasta básica, hay que generar mecanismos para que se establezca una línea”, enfatizó.